Nadie dijo que fuera fácil y, si del Racing Club Portuense se trata, pues mucho más. La balanza del partido de ida de la final por los play-off de Ascenso a División de Honor cayó favorable al Arcos C.F. que afronta una ligera ventaja tras el gol de Porrúa, desde el punto de penalti, en el tramo final del partido.
Toca ponerse el mono de trabajo e intentar remontar la eliminatoria para poner la guinda a una gran temporada para los pupilos de Juanjo Durán.
Resultado engañoso tras lo acontecido en el Estadio Antonio Gallardo de Arcos de la Frontera ante un gran ambiente en las gradas y una nutrida presencia de aficionados portuenses en el recinto arcense.
Los racinguistas realizaron un gran partido con un inicio prometedor, con una presión alta y llegando con facilidad al marco local contabilizando tres llegadas claras de gol que se resistia. La más clara, un balón a la madera de Tamayo.
En la segunda mitad, los locales controlaron los primeros compases de la reanudación pero los refuerzos desde el banquillo hicieron que las fuerzas se igualaran entrando en una fase de mayor respeto y menos ocasiones de gol.
La alegría portuense se vio frustada a mediados del segundo periodo cuando el colegiado anuló un gol de Tamayo por un fuera de juego de Fernando previo al remate del pistolero racinguista.
Cuando el choque iba a llegar a su fin, un penalti favorable a los locales no lo desaprovechó el delantero arcense para adelantar a su equipo en la eliminatoria que pudo acabar en una justa igualada pero una gran estirada del meta local evitó el empate en el tiempo de descuento.
Con las espadas en todo lo alto, el estadio José del Cuvillo vivirá una gran tarde fútbol el próximo domingo a partir de las 19:00 horas.
Superar las 4000 almas que lleven en volandas a su equipo en busca de la remontada y el ansiado ascenso de categoría.
